
Los periodistas miembros del CDP de Nueva York, nos conocemos todos. Sabemos quiénes hemos sido capaces de asumir los desafíos de la necesidad de traer la ley 148 primero y la 10-91, después hacia el Estado de Nueva York. La 10-91 es la Ley que crea el Colegio Dominicano de Periodistas.
Por Miriam Ventura
miralven@aol.com
Por Miriam Ventura
miralven@aol.com
En el CDP-NY, y en el CDP, la matriz en RD, existen muchos niveles de esa membresía. El CDP de NY tiene una característica particular, el 99 por ciento de sus miembros no ejerce el periodismo, aunque un buen porcentaje de comunicadores del CDP sí se las ingenia para vivir del status de ser periodista. Dejemos la vocación para otro contexto, pues hay periodistas por vocación, convicción y otros por condición. Ésta última condición los lleva a la conveniencia.
Esta característica se presta a muchas interpretaciones, y condicionantes, muchos colegas tienen que sobrevivir, subsistir, o convertirse en empleados privados, ya sea de sectores empresariales independientes o de sedes representativas del gobierno dominicano. Un alto número opta por crear su propia empresa periodística, o medio de búsqueda de vida y vigencia. No en toda la membresía del CDP-NY existe la vocación comunitaria, una de las razones sociales de los distintos mecanismos de las incorporaciones, los non-for -profitt, y otras estructuras organizativas
Esta característica se presta a muchas interpretaciones, y condicionantes, muchos colegas tienen que sobrevivir, subsistir, o convertirse en empleados privados, ya sea de sectores empresariales independientes o de sedes representativas del gobierno dominicano. Un alto número opta por crear su propia empresa periodística, o medio de búsqueda de vida y vigencia. No en toda la membresía del CDP-NY existe la vocación comunitaria, una de las razones sociales de los distintos mecanismos de las incorporaciones, los non-for -profitt, y otras estructuras organizativas
Son muchas las altas y las bajas que los comunicadores tienen que vencer en NY, comenzando por la falta de institucionalidad, que se refleja en la visión de desamparo con que el CDP de RD mantiene a sus seccionales, incluyendo la nuestra, a cuyos afiliados/as se les inyecta muy a menudo una falsa ilusión de democracia, pluralidad, derechos e inclusión.
Quién ha dicho que los colegios de periodistas, los gremios, los sindicatos son para conseguir prebendas, ampararse en banderas político-partidistas, sacar partidas varias, ya sea como productores de televisión, o como comunicador desde cualquier frente. Quién ha dicho que ser miembro del CDP-NY garantiza pensiones al vapor, sin un historial de ejercicio periodístico probado, y sin que ciertas condiciones de salud se completen. Qué diferencia hay entre el CDP y los gobiernos, si con métodos no cedaceados se conceden favores, membresías, pasa-manos, pensiones, facilidades, etcétera.
Quién ha dicho que los colegios de periodistas, los gremios, los sindicatos son para conseguir prebendas, ampararse en banderas político-partidistas, sacar partidas varias, ya sea como productores de televisión, o como comunicador desde cualquier frente. Quién ha dicho que ser miembro del CDP-NY garantiza pensiones al vapor, sin un historial de ejercicio periodístico probado, y sin que ciertas condiciones de salud se completen. Qué diferencia hay entre el CDP y los gobiernos, si con métodos no cedaceados se conceden favores, membresías, pasa-manos, pensiones, facilidades, etcétera.
Nadie ignora que la mayoría de los periodistas dominicanos de NY, pertenecientes a la seccional, carecen de vivienda en RD, y en NY no viven en condiciones óptimas. Pero la manera en que estas viviendas y facilidades deben conseguirse jamás puede ser amañada, ofertadas por simpatías partidistas, ya sea en RD, o en los partidos dominicanos con representación en NY, o desde las mismas estructuras comunitarias de NY y sus vacíos gerenciales en el campo político de representación municipal o estatal. Por eso no me asombraría que personas con moral cuestionada, no solamente en la comunidad, quizás hasta en el propio CDP, se conviertan en representantes de organismos estatales y municipales de la ciudad de NY.
Justamente en estos razonamientos, de temeridad por las ulteriores intenciones y actitud poco crítica de algunas directivas pasadas, asumí junto a otros colegas la candidatura de Mayra La Paz, a quien le reconozco grandes limitaciones, pero también su capacidad de trabajo. No ignoraba su capacidad manipulativa, pero admito que no sólo a mí y a quienes la endosamos, sorprende La Paz, sino también al periodista que se auto denominado el más serio de la bolita del mundo, hoy convertido en Comisionado de cuentas del CDP, de su entelequia de Asuntos Internacionales, y asesor arrepentido, de Mayra La Paz. Y es que no esperaba que iba a cometer tantos errores y a violentar tan deportivamente los estatutos, la ley de colegiación y a propia ética periodística, y aquí debo asumir mi propia auto crítica, junto a los colegas que la sentamos allí, pues sabíamos que era dueña de una empresa periodística con beneficio propio, y esto violaba la ley del CDP.
A este punto créase o no el desafío era un consomé de balanceo ante las varias violaciones de directivas pasadas que apuntaban a lo mismo en otras direcciones. Dejo al lector sacar sus conclusiones y colocar en este orden la dirección que más le guste de esta lista: Dueños de revistas, productores/as de programas, animadores de eventos, administración de fondos públicos, instituciones caritativas, ongs con características transnacionales allá y aquí, periodistas con vínculos con personas no siempre de una moral clara, o envueltas en quehaceres comunitarios de mascaras.
Pero para ampliar el abanico de conocimiento, respecto a la defensa con que asumí el proceso que llevó a Mayra La Paz a la Secretaria General del CDP, debo agregar que el género pesa, en este punto me coloqué y aun me coloco con La Paz, sin querer darle crédito a los díceres que sobre se ella tradicionalmente se tejen.
Admito haber actuado con cierto desconocimiento, cayendo en el paternalismo ilusorio, de defensa del género y confiada en la construcción de un Colegio más fuerte. Esta última visión la asumieron también los colegas que junto a quien firma apoyaron a la actual Secretaria General.
El resultado de Mayra La Paz al frente del CDP ha sido crearle expectativas falsas a sectores de la farándula, la televisión por cable y otros comunicadores de un CDP diferente al que crea la ley 1090.
El resultado de Mayra La Paz al frente del CDP ha sido crearle expectativas falsas a sectores de la farándula, la televisión por cable y otros comunicadores de un CDP diferente al que crea la ley 1090.
En este punto urge una aclaración, mi posición respecto a abrir o cerrar el Colegio, ha sido siempre la misma, aunque en el pasado un grupo de colegas interpretaran antojadizamente mis intenciones, cuando aspiré a dirigir el CDP, sin éxito. El Colegio Dominicano de Periodistas es una ley del Estado Dominicano y como tal arrastra abismos insondables, comenzando por admitir que RD es un Estado Fallido. Es durante el gobierno de Joaquín Balaguer que se promulga la Ley de Colegiación, Balaguer la rechaza en primera lectura y la promulga con modificaciones en el 1990.
No comparto con quienes piensan que el CDP es un cinturón de castidad que te hace más o mejor periodista que los demás, es más como cree el otrora jefe de redacción del diario porteño La Nación, Germán Sopeña, respecto a los colegios de periodistas: "Se puede decir que es una manera de que sean mejores profesionales, pero una vez que existe un instrumento, cualquiera puede sentirse tentado a usarlo contra el objetivo original para el que fue creado». Es decir que son justamente los mismos colegiados quienes frecuentemente atentan contra su colegio y lo instrumentalizan a su acomodo. Mi referencia hacia las expectativas de un colegio distinto al que existe no es en tanto se abra a personas ajenas o no al CDP, a la profesión, al fin de cuentas, ¿qué es ser periodista, quién es o no es un comunicador?, mi referencia es en dirección a uno que cambie un traje por otro, en circunstancias distintas, a las condiciones gremiales dignas que dieron paso al CDP.
Varias razones me llevaron a mí y a varios colegas a actuar a favor de La Paz, pero hoy estas razones las encarna con abierta alevosía la propia Mayra La Paz. De ahí la alianza y coincidencia que se dan hoy entre aparentes adversario/as. La excepción en este sentido tiene nombre: Alfonso Tejada (Fonchi), periodista que se mantiene coherente en su enfrentamiento a Mayra La Paz, de ello habla su autoaislamiento.
Cada vez que Mayra La Paz repite errores pasados, se adhiere a los planteamientos de una apertura sin ton ni son, del CDP, cada vez que ella se adhiere al partidismo, tal como lo hizo el Secretario General de una directiva pasada, o sutilmente se atrinchera como lo hicieron otros directivos en el pasado, llegando el que la antecedió a crear boicot contra la institucionalidad del CDP, La Paz está violando la ley de colegiación y la esta instrumentalizando.
Está dando continuidad a la trayectoria de violación de la ley . Y los que la respaldan se saben violadores conscientes, cómplices de la idea de construir un colegio distinto, separado del que concibió la ley dominicana.
¿Por qué un nuevo CDP, con Board y todo?
Es el momento de hablar abiertamente sobre la Incorporación, y el 501-C3, del CDP-NY.
Pero antes un poco de historia. Todo el rollo de la Incorporación comenzó con la primera directiva de Adalberto Domínguez y de la cual formé parte. Y de la cual renuncié. Sin querer presumir de tener la "lámpara de Diógenes en las manos", en esa ocasión entre las razones de peso que argumenté para mi renuncia estaba mi oposición abierta a ciertos tipos de incorporaciones, argumenté dualidades jurídicas y responsabilidades para las cuales el CDP no estaba, ni aun está preparado.
Pero antes un poco de historia. Todo el rollo de la Incorporación comenzó con la primera directiva de Adalberto Domínguez y de la cual formé parte. Y de la cual renuncié. Sin querer presumir de tener la "lámpara de Diógenes en las manos", en esa ocasión entre las razones de peso que argumenté para mi renuncia estaba mi oposición abierta a ciertos tipos de incorporaciones, argumenté dualidades jurídicas y responsabilidades para las cuales el CDP no estaba, ni aun está preparado.
Pero la incorporación en manos de Adalberto Domínguez y su directiva siguió su agitado curso, pues los colegas de dicha directiva, Leonardo Mezquita, Darío Abreu, Freddy Galarza, Ana Pereyra, y Rafael Tapia, aceptaron con los ojos cerrados el proceso de incorporación, pero debo decir a su favor, que no tenían proyectos personales, su interés era dotar al CDP-seccional NY, de un instrumento que les facilitara cierta estabilidad social y formación académica a los periodistas, pero el desconocimiento de la intríngulis del mencionado proceso, los absorbió. Queda claro que el CDP se incorpora durante esta primera directiva, la de Adalberto Domínguez.
Aclarar que mi posición no ha sido contra nadie, viene desde esa directiva y se hizo más evidente en la directiva que yo misma ayudé a construir, la anterior a la de La Paz. Y es que de lo que se trata es de visión futurista. Las organizaciones nonprofit y non -for- profit (NPO) por sus siglas en inglés, las incorporaciones y los 501-c3, traen sus bemoles, si bien es cierto facilitan unas cosas, arrancan otras que tienen que ver con la independencia.
A propósito la independencia de la cual muchos hacen alarde respecto al CDP en RD, con miras a una visión –cuasi diaspórica–, si se quiere medianamente correcta se convierte en un muñeco, en una falacia, en una ilusión visual con el 501 C3, pues la independencia es solo respecto a la matriz del Colegio en RD, lo que nos da la característica de Seccional.
Lo que sigue tal vez dé una idea gráfica del consomé en que se ha convertido el CDP: Vivimos en territorio norteamericano, con un CDP incorporado sus bajo sus leyes, con unos objetivos y estatutos creados a la luz de una Ley dominicana, pero con el monitoreo exhaustivo de las leyes norteamericanas. Mientras el carnet actual refiere un nombre que no es el del CDP, y documentos en mi poder llegados desde Albany a directivos pasados habla de un Dominican College que imparte clases de periodismo… Esta dualidad jurídica, este limbo no lo resuelve llenar los "taxes", o crear un "board", como pretende Mayra La Paz .
Estamos todos los "cedepeistas" de NY, preparados para entender y manejar este rejuego legal-jurídico-territorial?
Estamos todos los "cedepeistas" de NY, preparados para entender y manejar este rejuego legal-jurídico-territorial?
Estas son las razones por las que reitero mi posición respecto a un CDP–NY, incorporado, con 501 –C3. Nuestro vino será agrio, pero no queda de otra, con orgullo me lo tomo… Por ello aunque combata a Mercedes Castillo, y a otros destacados dirigentes de nuestra matriz, siempre será de frente, con dignidad y bajo las reglas del juego de la institucionalidad. Desde esta perspectiva me prefiero transnacional y no diaspórica en pos de imponer la Seccional de NY como Centro, lo que teóricamente ya está pasando en un CDP NY, incorporado bajo las leyes norteamericanas, pues no es un secreto que el concepto Seccional ni siquiera existe en la jerga de los 501-C3, y las incorporaciones en la tierra de Washington y Martín Luther King Junior.
Pues los que cantaletean que "este es un nuevo Colegio", los que auspician la muerte del CDP-Seccional NY, original, encontraron un colegio hecho, que costó muchos sacrificios. Y son tan descarados/as que no ocultan su intención hacer un CDP a su medida. Y es desde el mismo CDP, que le permitió el ingreso que hoy le lanzan una puñalada trapera, alegando supuestos beneficios al amparo del 501-C3, beneficios que solo un grupito podrá acceder .
Pues los que cantaletean que "este es un nuevo Colegio", los que auspician la muerte del CDP-Seccional NY, original, encontraron un colegio hecho, que costó muchos sacrificios. Y son tan descarados/as que no ocultan su intención hacer un CDP a su medida. Y es desde el mismo CDP, que le permitió el ingreso que hoy le lanzan una puñalada trapera, alegando supuestos beneficios al amparo del 501-C3, beneficios que solo un grupito podrá acceder .
No es ninguna broma, ese es el mismo grupito que verá morir a los que se fajaron para traer la Seccional a NY, incluso a algunos de nosotros/as ya nos han creado varias versiones de un mismo panegírico.
Hay una conspiración contra la existencia de la seccional, se pretende realizar rondas, escrutinios para ventilar su existencia, para declararlo un CDP-NY independiente. Firmemente creo que los periodistas a los que les duele el CDP no deben sumarse a esta posición. Los que se sientan aludidos, me conocen, saben dónde y en que terreno del debate, sin apasionamientos, encontrarme.
Esta es mi posición a la directiva de Mayra La Paz y a los cómplices de la escisión. Sólo les pido rectifiquen antes que sea demasiado tarde. Y como a muchos de nosotros ya se nos habrá pretendido enterrar, les digo, entonces: Tendrán que enfrentarse con la lupa del Gobierno Federal estadounidense.
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